Por Valeria Solís T.
Virgen, Madre, Hechicera, Vieja Sabia, arquetipos femeninos que van al ritmo del momento preovulatorio, ovulatorio, pre menstrual y menstrual. A su vez, estos ciclos que unen a todas las mujeres del planeta van de la mano con la luna: creciente, llena, menguante, nueva. Es tan evidente y tan profundo a la vez, que cuesta comprender que por cientos de años, el proceso más natural y vital de la mujer como su ciclo menstrual sea tabú, escondido, minimizado, afeado, rechazado. Cada cual puede traer a la mente la cantidad de calificativos para este proceso sagrado de la mujeres. ¿No es que acaso es este proceso de 28 años dias la mejor representación de lo femenino en la tierra? La luna y la mujer como un espejo.
Quisimos ir más allá y conocer algo más de cómo esta experiencia cotidiana de la mujeres es canalizada, de una forma armónica y cariñosa, por otras mujeres a través de la práctica de la bendición del útero. Un momento personal o colectivo en luna llena o como parte de un círculo de mujeres, que se acompañan en las transformaciones y desafíos que esté experimentando cada una de ellas. «(La bendición del útero) Son una manera de celebrar y honrar, a través de una ceremonia especial, la primera menstruación, un encuentro de pareja, el casamiento, el tener hijos y la entrada en la menopausia. La formación en la Bendición del Útero consiste en una iniciación de Madre-Luna, con secuencias prácticas y de meditación que permiten experimentar la Sanación de Útero en sí misma primero para luego entregarla a otras mujeres, para sanar su centro energético, la matriz, su Santo Grial» dice la inglesa Miranda Gray, una de las principales formadoras de este rito de resignificación.
Conversamos con Natalia Gómez, formada por Gray como Moon Mother y quien desde hace unos años se dedica a reunir mujeres para la práctica y la meditación de la Bendición del Útero.
¿Cómo te involucras con el tema de profundizar en el acontecer de las mujeres?
-Todo partió como una búsqueda de sanación personal, a propósito de una pérdida de un embarazo. Llegué primero a un círculo de mujeres y (ahí) me di cuenta que yo estaba enojada con mi cuerpo por no ser capaz de sostener una vida…, entonces me puse a mirar por la cerradura… y me topé con mucha información sobre lo que nos pasa como mujeres y también dándome la posibilidad de sentir qué era lo que a mí me hacía sentido según mi sistema de creencias o mi forma de ser hasta ese minuto, porque no toda la información que uno recibe te hace sentido. Un día fui a un taller donde hablaban de resignificar la menstruación. En ese momento era algo muy distinto a mis patrones, como el hecho de usar toda la vida toallas higiénicas desechables y no ecológicas. Después fui a un taller con Mayra Fariña, creadora del oráculo de la energía femenina (2014), y ahí sí sentí una sanación. Yo ya estaba entrando a mi período de menopausia, y necesité compartir este aprendizaje con otras mujeres.
¿Y cómo lo hiciste?
-Empecé a armar círculo de mujeres en mi casa. Después, el 2012 ya había escuchado de Miranda Gray, leí su libro que me hizo mucho sentido. Además la Miranda hace una sintonización mundial 5 meses al año (cualquier mujer se puede conectar por internet a estas bendiciones), que es una meditación de unos 20 minutos, y antes de conocerla yo la hice y ví que la meditación sí movia cosas (energías) que en ese minuto yo no podía entender. Después me entero que vendría a Chile a formar moon mother en Pirque, y fui. Fueron dos días de entrenamiento, donde aprendes a hacer bendiciones y sanaciones de útero individuales.
Pero antes de llegar a lo de la formación cuéntame más de los círculos de mujeres que organizabas
-Yo los llamé «Rondas de mujeres de luz», y eran círculos que no tenían que ver con la bendición del útero, sino que nos juntábamos a meditar en conjunto, eran meditaciones guiadas, que se enfocaban desde la emoción, desde el poder contenerse unas a otras. No importaba cuál fuera el problema, sino cómo nos apoyábamos. Este año deseo retomar los círculos, pero orientándome a la menopausia para resignificar ese ciclo y lograr pasar a la «plenopausia».
Muchas mujeres llegan a la menopausia con una carga cultural desagradable, como que ya no eres útil…
-Que no eres útil para la sociedad…, sí, y son puros comentarios que van en desmedro de la mujer. Piensa hacia la menstruación ya se refieren en forma despectiva, los cambios hormonales:despectivo, la menopausia: despectivo, incluso ¡el embarazo! dicen ¡que se va a mejorar!
Miranda Gray y la resignificación de nuestro cuerpo
Miranda Gray es autora de los libros “Luna roja: los dones del ciclo mensual”, “La mujer optimizada” y “Mensajes espirituales para las mujeres”, que le han valido la admiración de muchas mujeres alrededor del mundo al resignificar, entre otras cosas, los ciclos naturales propios de las mujeres como la menstruación. De origen inglés, desde el año 2012 se dedica a recorrer distintos puntos del mundo dando a conocer la formación y meditación de la Bendición del Útero. En poco tiempo logró una repercusión mundial ayudando a sanar, transformar y empoderando mujeres.
¿De qué se trata la formación que realizaste con Miranda?
-Se comprenden las cuatro fases del ciclo menstrual (pre ovulatoria, ovulatoria, premenstrual, menstrual), así se puede trabajar en las sanaciones y bendiciones.
¿En cualquier momento de la vida se puede hacer la bendición del útero?
-Solo basta haber tenido la primera menstruación, y no importa si la persona tiene o no su útero fisicamente, porque energéticamente está ahí, y seguimos siendo centro de la creación, por eso tampoco es problema que esté en su proceso de menopausia; la bendición es para todas.
¿Qué significa comprender cada ciclo?
-Se trata de sacarle provecho a cada ciclo que pasamos las mujeres. Si por ejemplo, estoy en mi periodo premenstrual, soy más sensible, y en términos cotidianos estoy más dada a «pasarme rollos», entonces en se periodo uno aprende que no es óptimo para tomar decisiones. O cuando estás en el periodo preovulatorio, ése es el mejor momento para planificar y tirar líneas de lo que quieres hacer. Cuando estás menstruando hay que bajar la marcha, detenerse, no puedes llenar tu agenda con actividades, es el momento de recogerse. Y en la fase ovulatoria, todo lo que planificaste se hace, es el momento de hacer, de concretar.
Y culturalmente es algo que le pasa a las mujeres ¡y listo! salgamos del tema de la menstruación…
-¡Claro!, de hecho tiene pésimos nombres: estamos indispuestas, enfermas, los días R, no puedes cocinar…
Con lo que me explicas veo que ayuda a resignificar que este ciclo menstrual es un reflejo de procesos internos, ¿Es así?
-¡Y además que es bendito! Hay mujeres que la sangre menstrual la ofrecen a la tierra, porque es un nutriente muy poderoso para la tierra…hay un cuento que relata que, antiguamente, las mujeres en luna nueva, menstruaban juntas. Se iban al medio del bosque y en un rito hermoso entregaban su sangre a la tierra, hasta que esto lo vieron los hombres y se preguntaron ¿por qué nosotros no entregamos sangre también a la diosa, a la tierra?… y empezaron los sacrificios.
Si uno lo ve, toda la sangre que se vierte a la tierra es de muerte, menos la menstrual, y que además somos una con la Madre Tierra, ¡creamos vida!, aunque no seas madre.
¿Para qué es la formación en ese sentido, es para guiar a otras mujeres?
-No sé si guiar sea la palabra, de hecho maestra ya es un concepto que me molesta, yo hablo de un caminar juntas, pues en la medida que yo descubro, descubrimos todas juntas. Recuerdo un caso de una chica que vino a consulta por tenía periodos mentruales súper dolorosos, y para ella era una angustia que viniera la menstruación. Tiempo después me escribe para decirme que hasta lo sentía como un placer.
¿Y en ese caso qué hiciste con ella?
-Se trabaja con energía moon mother, que es muy parecida al reiki, pero se siente distinto, porque es una energía femenina; el reiki en cambio es una energía universal. Esta energía se aplica en una camilla y se trabajan los cuatro arquetipos del ciclo de la mujer: la niña, la madre, la hechicera y la bruja.
¿A qué se refieren esos dos últimos arquetipos?
-La bruja es la anciana sabia y la hechicera tiene que ver con la sensualidad. Y en este caso que te cuento se pudo sentir que la energía niña estaba extraña, uno escudriña, y siente que es porque está herida. Se aplica en camilla, algunas posiciones yse conversaba sobre este tema. Es importante saber, que siempre tenemos estos cuatro arquetipos integrados, cuando somos adolescentes lo tenemos integrado, pero no lo sabemos, cuando madre, hechicera, bruja.
¿Qué es lo que debería entender una mujer con respecto a su menstruación?
-Que es bueno y sano, que es un periodo que tiene un inicio y un final, que es un ciclo de vida, que es un símbolo de dar vida, indistintamente si lo podemos hacer o no. ¡Además, que es la manifestación de que somos cíclicas, así como la tierra, como la luna! Somos cuatro mujeres en un mes.
¿Pero nuestra sicología se mueve ahí o qué?
-Es que tiene que ver con cambios hormonales que nos ocurren. Los periodos premenstrual y menstrual por ejemplo, son los periodos de mayor sabiduría. Ojalá nos demos permiso para conectarnos con nosotras, porque es una gran fuente de sabiduría, de grandes respuestas. Lamentablemente muchas mujeres, en ese gran momento, siguen trabajando como siempre, se cambian la toalla higiénica, se toman un remedio, unas agüitas, y ojalá nadie lo note, y así siguen como si nada de esto estuviera ocurriendo.
¿Cómo un hombre asimila esto sin asustarse?
-Yo he conocido hombres que me han dicho que con esta información les ha ayudado a comprender mucho más a su mujer, y que ahora saben cómo abordarlas desde otro lado. Creo que cada vez hay hombres mucho más evolucionados, que no se plantean que su visión es la única cierta. A los hombres esta información les puede ayudar mucho a relacionarse con sus mujeres, su madre, hermana, amiga, su pareja. Se trata de comprender que ciertas cosas tienen que ver con el paso de ese ciclo y que no siempre será así, y que hay momentos en que podrá hacer más cariño que en otros, por ejemplo.
¿Has visto un cambio cultural sobre este tema?
-Antes era tabú, no se podía hablar. Hoy siento que cada vez hay más información.
Nuestras madres entendieron que para tener un lugar en la sociedad había que masculinizarse, femenino igual a débil…
-Siento que está el desequlibrio de pelear con los hombres para tener un lugar, y lo que pienso es que somos un complemento: no tenemos que ir a ganar el espacio de nadie, ¡somos distintos! Sé que frente a un mismo trabajo una mujer gana menos, pero de a poco estamos avanzando hacia el equilibrio; también sé que es mal visto que una mujer amamante públicamente o que en una hora una madre tiene que ir a amamantar a su hijo, eso es barbárico, no es posible, sin embargo, de a poco hay miradas más amorosas, como que en una empresa en Inglaterra, cuya dueña es mujer, dará permisos en los períodos menstruales con cólicos. Al leer eso, me pareció tan notable, tan lúcido, pero ya es una que hizo algo.
Es un aporte…
-Es que jamás las mujeres seremos iguales a los hombres. Hay mujeres súper fuertes físicamente, capaz de levantar un camión, ¡pero no se trata de eso! Se trata de cómo nos complementamos, cómo sumamos. (información de contacto:www.facebook.com/Dhuir email: natalia@dhuir.cl /www.dhuir.cl )