Por Álvaro Santi
Tarólogo y escritor / @mundopsiquico
«La naturaleza cambia por obra del fuego»
Mircea Eliade, filósofo rumano.
El fuego es un símbolo de pureza, transformación y regeneración. Su poder destructor permite el surgimiento de una nueva forma. En el Tarot este elemento se encuentra simbolizado por los bastones, pero, a su vez, se asocia con la energía instintiva, libidinal, sexual, capaz de crear lo nuevo. Su poder iluminador desintegra las tinieblas de la confusión.
El fuego es el gran descubrimiento que ha hecho el hombre, lo que nos distingue y eleva en el reino animal, a partir de ese momento se cocieron los alimentos, se construyeron herramientas de trabajo y se obtuvo una fuente de luz y calor.
En este artículo aprenderás a realizar un ejercicio diario con el fuego para desprenderte de las energías de baja frecuencia acumuladas durante el día.
-Cuando llegues a casa, luego de tu jornada diaria, imaginarás que en la entrada hay una gran hoguera de un metro de altura de color blanco. Entra en el fuego, siente como su calor te envuelve produciendo en ti una sensación de bienestar. Inspira su poder purificador imaginando que es capaz de desintegrar cualquier tipo de energía tóxica adherida a tu cuerpo. Abre tu mente para imaginar la forma que ha adquirido esa energía venenosa en ti. Es posible que aparezcan manchas y nubes oscuras, lazos que te aten a situaciones e incluso, puede que reconozcas la presencia de otras personas invadiendo tu aura. En algunas ocasiones puedes descubrir ideas sobre ti y tu entorno que surgen espontáneamente durante este ejercicio. Por ejemplo: «el día se presenta difícil», «no estoy a la altura de esta situación», «soy un inútil» También concentra tu atención en tu cuerpo físico y en la ropa que llevas puesta e imagina que las llamas blancas actúan también allí. Cuando sientas la seguridad de que ya no queda rastro negativo puedes dar un paso para salir de la hoguera imaginando que ésta se extingue junto a todos los elementos negativos ajenos a ti.