Por Valeria Solís T.
Periodista y Escritora /@SolisTapia
Su camino de búsqueda se inició desde muy joven, quizá intuyó que debía tener un cierto respaldo, de sentido de vida antes de vivir a los 22 años una de las experiencias más traumáticas que puede tener una persona, un accidente donde salva su vida, no así, la de sus amigos que lo acompañaban. Después vendría una toma de conciencia más en serio, según sus palabras, del aprendizaje en terapias que consideraran al ser humano como un Todo. Sin embargo, Sergio Pazdirek en forma paralela respondería a la formalidad que le pedía el entorno, de terminar sus estudios de ingeniería comercial en la Universidad Católica. Tras más de dos décadas de esa experiencia, hoy Pazdirek dedica todo su tiempo a difundir y hacer terapia reichiana, una experiencia terapéutica que considera al cuerpo como herramienta clave de sanación.
«Como a los 18 años me di cuenta que estaba repitiendo algunas cosas de mis padres que yo descalificaba, entonces me dije «yo no quiero que eso me suceda», y empecé una búsqueda muy fuerte. Hice mucha meditación, medicina alternativa, aprendí sobre naturismo, yoga. Pero independientemente de eso me metí a estudiar ingeniera comercial, sin saber mucho qué queria estudiar, entonces viví -por mucho tiempo- estos caminos paralelos. Después tuve un accidente muy grave en auto; ahi se provocó un gran quiebre en mi vida», me cuenta.
¿Qué paso?
-A los 22 años, yo estaba en la universidad, el resultado del accidente fue como nacer de nuevo. Tuve una fractura cervical, 90% mortal, pero gracias a Dios quedé sin secuelas, pero de alguna manera después de eso, la búsqueda fue aún más potente. Es que fue un remezón demasiado fuerte y no me podía hacer el leso. Cuando pude volver a caminar, con este cuello minerva que va de la cintura hasta el cuello, fue como nacer de nuevo. Impresionante. Lo primero que me ocurrió fue que quedé muy angustiado, me faltaba el aire.
¿Qué hiciste con eso?
-Si bien ya tenía algunas experiencias en sicoterapia, me pegué a una cosa más profunda de meditación. Fue eso lo que me sacó. Sentí la fragilidad de la vida, y eso iba de la mano con la búsqueda de sentido, ¿para qué estoy acá? ¿para qué me salvé? Estuve apunto de abortar la carrera pero me quedaban dos años y terminé.
¿Ejerciste?
-Sí, me metí en el mundo del marketing, porque tenía comunicaciones, conducta del consumidor, un lado más humanista de la ingeniería. Fui gerente de servicio de marketing de un banco, pero también me puse a estudiar tuina, masaje chino e hice mucha sicoterapia hasta que llegó el momento en que me di cuenta que yo era capaz de manipular la terapia verbal.
¿Como paciente?
-Como paciente, pero además estaba aprendiendo, pero sin aplicarlo, sólo en mi familia inmediata. Yo estaba acumulando herramientas que en ese momento no sabía para qué, sólo estaba involucrado en comprender mi biografía hasta que de repente me empecé a dar cuenta que le había encontrado la lógica a la terapia. Hice el Fisher Hoffman, que es una terapia bien potente, duró tres meses y medio, y escucho hablar de Reich (Wilhelm).
Él estuvo en los inicios del sicoanálisis, (era 40 años menor que Freud), pero fue un tipo que incorporó el cuerpo en sicoterapia. Ésa fue su gran contribución. Y me quedó dando vuelta y decidí que cuando encontrara a algún terapeuta reichiano, por ahí yo tenía que continuar. Tiempo después, en el mismo lugar donde aprendía tuina con un maestro chino, veo un letrero que decía «Taller de orgonomía, terapia reichiana», era una argentina, Ana Molina, que venía a Chile. Fui al taller, pero después Ana empezó a venir una vez al mes y yo seguí, y luego se empezó a quedar más tiempo y empecé directamente a tomar terapia con ella. Finalmente se quedó a vivir en Chile y estuve 11 años en terapia con ella, de los cuales 8 años fueron de formación. Fue tan potente lo que me pasó con esta terapia que dije «esto lo quiero aprender».
Era 1991 y Sergio Pazdirek tenía 40 años.
¿Qué pasa cuando terminas la formación?
-Me pregunté y ahorá que hago con la ingeniería (risas). Primero me salí de la pega apatronado y me transformé en consultor, fue una transición donde yo tenía mi oficina y al frente mi consulta.
Qué fue lo más importante que recogiste en esos 11 años, porque es mucho tiempo también…
-Por esta gran necesidad mía de cambio, yo sabía que en sicoterapia los niveles de profundidad ppdían ser infinitos, de alguna manera te ves formado o deformado energéticamente desde que estás en el útero, pero yo tenía tanta consciencia de mis necesidades y mis limitaciones, que me quedé. Esta es una terapia muy dura porque funciona, porque acá se empieza a abrir toda tu historia lo cual ocurre porque el inconsciente queda grabado en tu cuerpo, lo que es el núcleo de esta terapia, es decir, lo que no puedes trabajar con la palabra, lo puedes hacerlo con el cuerpo.
Explicame más…
-Lo que entendió Reich fue que los problemas que uno de los problemas del sicoanálisis, y que de hecho hicieron que Freud cambiara ciertas teorías iniciales, era que no estaban considerando el cuerpo, y el cuerpo se forma de cierta estructura (energética), que él llamó coraza, entonces él decía que si sólo trabajas en base a la palabra no sanas, porque esta estructura o coraza, que se maneja a nivel energético y corporal, vuelve al equilibrio que llevó a esa persona a sobrevivir.
¿Cómo así?
-La coraza es según Wilhelm Reich lo que le permite a la persona sobrevivir.
Pero imagino que no es sobrevivir desde las necesidades básicas, sino de patrones familiares, del entorno cultural o social, es decir, cómo tú puedes manejar tu realidad para ser querido o aceptado por el entorno.
-¡Claro, claro! Te voy a dar un ejemplo. Reich decía: si ponemos a una ameba expuesta a una corriente de energía, entonces su protoplasma, que siempre está expandido y tiene cierto nivel de vibración, se contrae, pero si retiramos el campo eléctrico la ameba vuelve a su estado natural y se expande, Si esto se vuelve a hacer, la ameba si bien vuelve a expandirse, ya no es de la misma manera. Eso te demuestra que queda trabada su movilidad, su vitalidad. Si repites la experiencia un par de veces más, la ameba ya queda contraída y no vuelve a recuperarse. Entonces, él la hace la misma analogía con los seres humanos. Ejemplo: si una guagua por alguna razón llora y la persona que la está cuidando la reprime, la guagua instintivamente se dará cuenta que su llanto está provocando una reacción que es una amenaza, entonces qué hace, aprieta las mandíbulas, los labios, el cuello, deja de respirar y así logra controlar el llanto. La segunda vez que le ocurra eso, la guagua lo volverá a repetir, pero no le costará tanto. A la cuarta vez, la guagua ya no llorará y ahí está el funcionamiento de la coraza.
En ese caso, ¿ esta terapia interpreta que enfermedades como el asma, problemas pulmonares, a la garganta se deben a eso?
-Exactamente, de hecho, justamente lo que vio Reich es que esta coraza tiene 7 anillos o 7 segmentos energéticos que curiosamente son bastante equivalentes a los chakras de los indúes, pero Reich no llegó a esa conclusión por ahí, y después clasificó los segmentos en: ocular, oral, cervical, pectoral, diagrafmático, abdominal y pelvico.
O sea incorpora el concepto energético al cual Freud nunca llegó
-Freud hablaba de la líbido, pero no fue más allá y Reich profundizó en que la líbido era un impulso energético, Piensa que el fue un investigador de laboratorio, y midió la bioelectricidad, investigó qué pasaba con las emociones, fue un precursor de la sicosomática, y si bien («el análisis del caracter», es uno de los libros emblemáticos desde el sicoanálisis) escribió sobre el sicoanálisis, en la tercera reedción de uno de sus libros más emblemáticos, indicó que no sabía si hacerlo o no, porque su terapia no era sicológica, sino que energética.
La enfermedad se transforma en síntoma de una cosa más profunda
-Claro, y ahí aparecen unos alemanes que tienen un libro bien interesante donde plantean que la enfermedad es la búsqueda de una nueva omeostasis, es decir, cuando estoy enfrentado una situación que no sé cómo hacerlo, entonces el cuerpo busca un acomodo, y ésa sería la enfermedad, entonces se logra un equilibrio estando enfermo.
¡Es la paradoja más grande!, el cuerpo se enferma para poder seguir viviendo…
-¡Exacto!
¿Y cómo se tratan terapéuticamente estas corazas?
-En la terapia hay una primera parte que tiene que ver con la palabra, donde uno tiene la posibilidad de mostrarle a la persona-paciente, en qué está, sobre la base de una conversación, se ayuda a que se vea a sí misma, pero muchas veces, nuestra capacidad de ver está muy limitada a la estructura que tenemos y qué está ahí para sobrevivir, entonces la persona no lo ve necesariamente. Lo interesante es que Reich se dio cuenta que la estructura o el caracter tienen una equivalencia en lo corporal, es decir, la coraza es tanto caracterial como muscular ?y son idénticas! Por ejemplo, un masoquista, el tipo desarrolla un cuerpo de masoquista, está hecho para resistir los estados de sufrimiento p una persona histérica lo mismo.
Es un caracter-máscara no arquetipo ¿cierto?
-Es una tipografía de cómo yo me presento en el mundo y me relaciono con el mundo, pero también es el cuerpo. Reich plantea una tipologia base de caracter, que se van mezclando. Entonces lo interesante como herramienta es que una persona que por ejemplo está sufriendo en su vida, muchas veces si bien sabe que no está bien, no es capaz de verse a sí misma o está enrabiado, triste o disociado. Entonces se ocupan herramientas como la respiración. Ahí aparece algo interesante,la respiración es un mecanismo instintivo que tenemos para controlar nuestras emociones, es decir, si básicamente dejo de respirar es porque dejo de sentir, por lo cual,es necesario respirar de cierta manera. Hay también herramientas dirigidas a cada segmento del cuerpo, como también un procedimiento para tratarlo. Se plantea que es necesario empezar a trabajar desde lo céfalo caudalmente, porque no se puede partir de cualquier parte, sino desde los ojos, que es el primer segmento.
Ahora, es importante tener sicoterapia en el cuerpo, porque ser terapeuta no se aprende sólo desde un tema racional, se aprende en la experiencia, uno con la terapia ve a la persona y ya sabe en qué está el paciente, y ése es el gran desafio del terapeuta, que en el espacio terapéutico tengas la capacidad de distinguir todo lo que está pasando, pero con la distancia de lo que a ti como persona te puede estar pasando, porque si yome confundo, te daré a ti lo que yo necesito, y para que eso no ocurra, el terapeuta tiene que estar muy trabajado, es muy delicado ser terapeuta.
¿Cómo describes la terapia?
-Una cosa importante de comprender es que esta coraza que tenemos surge básicamente para no sentir dolor y de alguna manera, los seres humanos vamos guardando arqueológicamente episodios para que queden enterrados y yo, aparentemente, me pueda sentir mejor. Con esta terapia, eso guardado o escondido empieza a salir y se limpia, eso le permitirá a la persona ver por qué vive lo que vive y además se va sintiendo más liberado. Lo valioso es que toda esa energía que se usaba para mantener ese dolor o experiencia en lo profundo, se libera y la persona empieza a sentir que está más vivo y va disponiendo cada vez más de su realidad para estarlo, y eso es estar más en el presente. (contacto:spazdirek@gmail.com)