Por Álvaro Santi
Tarólogo y Escritor. Autor de «La lengua del Inconsciente. Guía iniciática para leer el Tarot de Marsella» y «La casa, espejo del habitante».
Este 2019, cuya sumatoria del año da como resultado el número 12, plantea una pregunta fundamental ¿en qué realidad deseas vivir? La frecuencia energética dará un giro que será experimentado como un caos interior y exterior.
Es posible que dentro del año sientas que tu vida se estancó impidiendo el buen desarrollo de tus propósitos. Aparentemente puede ser así, sin embargo de forma simultánea está ocurriendo un secreto proceso de gestación, por lo cual, este ciclo requiere de nosotros perseverancia, ¿para qué?, para continuar por nuestro camino, sin dejar de actuar en él, y seguir construyéndolo.
Esta experiencia, a pesar de resultar incómoda para muchos conducirá a un cambio de perspectiva, a la necesidad de adquirir una visión renovada de la realidad significándola de tal manera que permita el crecimiento, la ampliación de la conciencia y la evolución de la humanidad.
¿Como decidirás ver las cosas a partir de este cambio?
Este movimiento del flujo energético conduce hacia un cuestionamiento de todo lo conocido y a un desprendimiento ¡de lo que ya está caduco!
Éste es un año de cambio de conciencia a través del cambio. Es un año que se estará constantemente acomodando para dar espacio a lo nuevo.
Acá se hace imprescindible recordar que cada uno cuenta con un poder personal en unión con las fuerzas celestiales y que la participación del ser humano en este plan divino es fundamental. ¡Concíbete como un canal expresivo al servicio de la divinidad!, participa de este maravilloso plan con esa conciencia, actuando en consecuencia.
Todos aquellos que busquen iniciarse en conocimientos espirituales o partir con procesos terapéuticos, de autoconocimiento con una finalidad de crecimiento encontrarán que este año posibilita ese viaje al interior.
El 2019 trae un impulso proveniente de las fuerzas Yin y Yang de la existencia, el cual facilita la aceptación de ambas polaridades en cada uno, independiente de su género. A su vez esto resulta de gran ayuda para reivindicar a la mujer y reconocer su valor después de tantos abusos cometidos en su contra. No se trata de que un polo se destaque por sobre el otro, sino que más bien se ingresa en un nivel de conciencia superior donde, a partir del reconocimiento de ambos polos formando una unidad, se logre aceptar y despertar la naturaleza andrógina y espiritual en cada persona. Si la humanidad logra avanzar en este aspecto durante el año entrante se elevará la vibración del planeta.